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¿Quién descubrió Australia?

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El 21 de diciembre de 1605 parten del puerto de El Callao, en Perú, tres barcos fletados por la corona española con el objetivo de descubrir la mítica   Terra Australis Incognita. Reproducimos el texto escrito por   Carlos Parrilla:  "Partiendo de El Callao ( próxima a Lima, capital entonces de unos de los tres virreinatos, que componían el imperio de la España americana) el 21 de diciembre de 1605 y comandando una de las naos de la expedición de Pedro Fernández de Quirós en misión de descubrir y colonizar la “Terra Australis Incognita” Luis de Váez y Torres acabaría por ser probablemente el primer europeo en avistar Australia, aunque él y su tripulación no tuvieran noción de su hazaña. La flota de Quirós estaba compuesta por las naos "Santos Pedro y Pablo" (insignia), "San Pedro" bajo el mando de Torres, y el patache "Los tres Reyes Magos" comandado por Diego de Prado y Tovar. En su singladura pudieron descubrir y reconocer decenas de islas y archipi

El encuentro de dos mundos: rumbo a la península

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La formación de la comunidad hispana fue un proceso en el cual se llevaron a cabo intercambios y flujos de todo tipo a través de su extenso territorio. Si en la entrada anterior poníamos en valor los alimentos que se trasladaron desde la península hasta el continente americano, en esta ocasión hacemos lo propio con los que siguieron la ruta contraria.   Lea esta entrada aquí

El sagrado quetzal

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Si hay una especie mítica en la fauna de Hispanoamérica, puede que sea el impresionante Quetzal.  Lea la entrada aquí

La Guacamaya Roja

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En la comunidad hispana contamos con una infinidad de cosas por las que sentirnos orgullosos, incluida una fauna autóctona muy especial, como es el caso de la Guacamaya Roja. Puede leer la entrada aquí

El encuentro de dos mundos

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  Contrariamente a lo que habitualmente se piensa, la colonización de América por parte de los españoles no se basó en trasladar a la península toda clase de "riquezas". En realidad fue un constante intercambio de todo tipo de productos entre Europa y América, y viceversa, y posteriormente entre Asia, América y Europa. Comenzamos con la primera parte de todos aquellos alimentos que fueron desde España hacia América. Puedes leerlo aquí

La comunidad hispana ante su incierto futuro

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  La encrucijada actual, que da síntomas de agotamiento del status quo tradicional y el surgimiento de una nueva realidad que aún desconocemos como reequilibrará la sociedad, nos pone a los miembros de la comunidad hispana frente al dilema de cómo conseguir que nuestra cultura y esencia sobreviva y perdure en esa nueva realidad que se avecina. Los distintos países que conforman nuestra comunidad surgieron como entidades políticas que necesitaban crear una nueva identidad y afirmar la misma como un avance frente a lo anterior, para lo que se hizo uso de argumentos, en muchos casos de forma artificial e injusta, contra la etapa anterior cuya historia común forjó lo que hoy todos nosotros somos. Ahora, en este mundo que algunos califican como postglobal donde todo tiene un grado de incertidumbre, sólo podremos conservar nuestra cultura y nuestra forma de ser si realmente creemos que no todo lo de fuera es mejor que lo nuestro, que no somos una comunidad sin futuro y si, aunque coordinar l

Tercios contra Samurais

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Parecería a priori un combate impensable, como esas películas de “serie b” “Predator vs Alien”, “Godzilla vs King Kong”, “Megatiburón contra crocosaurio”... pero no, fue real, muy real pese a los miles de kilómetros que separaban a ambos y de lo improbable de su encuentro. Corría el siglo XVI, España dominaba el mundo conocido y tenía presencia en Europa, América, África y Asia. El escenario, las Islas Filipinas, territorio de la Monarquía Hispánica. Enfrente, piratas chinos, coreanos y japoneses, pero, sobre todo, los temibles samuráis nipones, los guerreros legendarios con fama de invencibles en el campo de batalla, de los que se decía que solo uno de ellos podía derrotar a otro. Las islas Filipinas estaban en manos españolas pero la situación no era nada fácil. Pese a la toma de Manila en 1571, los ataques piratas eran constantes y España no tenía suficientes hombres para defender tan extenso litoral. De hecho, corsarios chinos y japoneses habían intentando tomar la capital con una