Que pida España perdón!


Ante las nuevas manifestaciones de la presidenta electa, Clara Sheinbaum, estos días se ha reavivado la polémica sobre la carta enviada en su día por el presidente mexicano, Andrés López Obrador al monarca español, en la que reclamaba a éste la necesidad de pedir perdón por la actitud de los españoles en la conquista.


Cualquier manifestación a favor o en contra de la reclamación que ha hecho Clara Sheinbaum al monarca español, Felipe VI, necesariamente será objeto de controversia debido a las diferentes sensibilidades al respecto.

Hay versiones que se basan en que la conquista del imperio azteca (que no de México por no existir aún) fue llevada a cabo por españoles violentos, asesinos genocidas, saqueadores e incultos de costumbres burdas y poco higiénicas incluso.

Otras más cercanas a los hechos mantienen que la entrada de Cortés en Tenochtitlan pudo hacerse gracias a la alianza de éste con pueblos originarios como los de Tlaxcallan, Cempoala, Quiahuiztlan, Texcoco, Chalco, Xochimilco, Azcapotzalco y Mixquic, a quienes la Triple Alianza de México-Tenochtitlan, Texcoco y Tacuba atacaba frecuentemente, esclavizaba y esquilmaba.

Pueblos mesoamericanos. Nada parecido al actual México existía.

Así las cosas, lo cierto es que a partir de que los pueblos mesoamericanos estuvieran unidos bajo un único gobierno gozaron de tres siglos de paz y prosperidad, en los que el 80% de los tributos se quedaban en el propio territorio permitiendo un desarrollo espectacular hasta llegar a convertir  lo que vino a ser Nueva España en uno de los epicentros mundiales a nivel económico, con mejor nivel de vida que en la propia España peninsular, y siendo la virreinal ciudad de Méjico considerada como una de las ciudades más importantes, si no la más, a nivel mundial.

Puede que haya que pedir perdón por los seguros excesos de la contienda durante la conquista, y aunque se reconoció a los pueblos originarios la ciudadanía con derechos como cualquier otro ciudadano y se respetó los cargos preexistentes de la élite local, puede que también se produjeran excesos a posteriori aunque perseguidos por las Leyes de Indias.

Lo cierto es que al independizarse en 1821 Nueva España, y una parte importante de la misma pasara a convertirse en México, el porcentaje de ciudadanos de origen prehispánico era del 70%. En la actualidad apenas 11 millones, el 8,1%, lo son, lo que dice mucho sobre el trato que la corona española daba a todos los ciudadanos americanos.

Entonces, ¿habría que dar por buenas las palabras de Marcelo Gullo?, hispanista, historiador y politólogo, quien al respecto de este asunto ha manifestado:

"España no tiene nada por lo que pedir perdón a México...el subdesarrollo de México no se lo deben a la conquista española. Se lo deben a que los Estados Unidos les quitó el 60% de su territorio. Y no cualquier pedazo de territorio. Les quitó California en 1848. Y se convierte Estados Unidos en el principal productor de oro del mundo, gracias a California. Les quitó Texas. Y Estados Unidos se convierte en el principal productor de oro negro del mundo, de petróleo, gracias a Texas. ¿Y por qué digo lo del síndrome de la mujer golpeada o síndrome de Estocolmo? Porque los mexicanos son valientes delante del Rey de España. Pero muy cobardes delante de los Estados Unidos, porque se esconden debajo de la mesa antes de decirle a Trump o a Biden, o a Kamala si gana, que pidan perdón por haberles robado el 60% de su territorio"

Comparación México al independizarse y actual.

Quizá sus palabras pequen en algunos términos de excesivas y sean el otro extremo de la Leyenda Negra antiespañola, pero en cualquier caso, ahí está el debate.

Nosotros desde aquí apostamos por la concordia y hermanamiento de todo el mundo hispano, al que pertenecemos igual que el resto de países de la América hispana, y al que unos lazos más estrechos nos haría más fuertes a todos en el mundo global.

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